El olivo verdadero ( reflexión)

(Romanos 11:17-18-19) si algunas de las ramas fueron desgajadas y tu siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, recuerda que no sustentas tu a la raíz, si no la raíz a ti. El olivo verdadero (pueblo de Israel) Dios le arrancó sus ramas, y le injerto ramas de olivo silvestre.. Les dice a las ramas injertadas en el olivo verdadero, no se jacten, es decir no presumais, no menosprecieis a los demás y no seais arrogantes, porque igual que arrancó Dios las ramas naturales por su incredulidad y reveldia, también podemos ser nosotros cortados, el hecho de ocupar un lugar donde nos ha puesto Dios, no quiere decir que seamos superiores a nadie... Todos somos pueblo de Dios, Dios no tiene hijos preferidos, más bien hay hijos que lo tienen a él como preferencia, es decir no hay nadie que sea imprescindible para Dios, sino que somos nosotros quienes dependemos de él, 1 Reyes 19:14) en una ocasión El profeta Elías, le dijo a Jehová, sólo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida. Pero Jehová dijo en el versículo 18) pero haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y cuyas bocas no lo besaron. Aqui nos podemos dar cuenta que verdaderamente somos nosotros quienes necesitamos de Dios, Es decir no seamos altaneros, más bien actuemos con bondad hacia a los demás, con los que caen o están en dificultades, si queremos permanecer como remanentes de Dios. Nos recuerda que no son las ramas que sustentan a la raíz, sino la raíz a las ramas. Yo soy la vid, y vosotros los pampanos, el que permanece en mi y yo en el, este lleva mucho fruto, porque separados de mi nada podeis hacer (Juan 15)